La pasión encuentra su cauce en un espectáculo que se construye sobre la entrega absoluta. Maxi Rebman y Sarini Nieto bailan al mismo tiempo que cuentan una historia que se siente en cada movimiento. Rubén Quirós aporta la profundidad de su voz y José Hernández la sutileza de su guitarra, en una velada donde la emoción se adueña de cada rincón.