La intensidad se siente en el aire cuando los cuerpos dialogan con la música, encontrando en cada silencio una oportunidad para emocionar. Sarini Nieto y Maxi Rebman canalizan la esencia del flamenco con una interpretación poderosa, arropados por el cante de Emilio Gabarre y el acompañamiento de Jorge Rodríguez a la guitarra.