El diálogo entre el baile, el cante y la guitarra alcanza su máxima expresión gracias al talento de Sarini Nieto y Maxi Rebman, que convierten cada paso en un latido, acompañados por la voz de Jesús Romero y el virtuosismo de Claudio Villanueva a la guitarra. Un espectáculo donde la complicidad artística transforma el escenario en un lugar donde todo es posible.